La desocupación en CABA ¿llegó para quedarse?
El instituto de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires publicó recientemente los resultados de su Encuesta de Trabajo, Ocupación e Ingresos (ETOI). Esta serie tiene como ventaja que, a diferencia de la del INDEC, no sufrió cambios metodológicos, lo que hace que sus resultados sean comparables con los años previos [1] .
Como primer punto vale la pena destacar que luego de 6 registros, la desocupación no varió interanualmente, lo que a priori es una buena noticia ya que marca que luego de un año y medio esta dejó de crecer. No obstante, también es cierto que la estabilización tuvo lugar en niveles elevados: en el segundo trimestre de 2017 se ubicó en 10,5% (mismo nivel que el del 2° trimestre del 2016 y casi 2 puntos porcentuales por encima de 2015), lo que constituye el registro más alto de la serie.
Respecto al segundo trimestre de 2016 la tasa de empleo aumentó 0,1%, al igual que la Población Económicamente Activa (PEA), alcanzando el 49,8% y 55,6% respectivamente. Esto implica que de las 5.915 personas que se sumaron al mercado de trabajo en el último año, 5.265 personas consiguieron empleo mientras que 650 no lo pudieron lograr.
Pese a la recuperación económica la desocupación no baja
Desocupación, actividad y empleo en CABA por trimestre
Fuente: elaboración propia en base a ETOI-GCBA
Ahora bien, que no haya variado la tasa de desempleo no quiere decir que el mercado de trabajo porteño se haya mantenido inalterado. Como veremos a continuación, en los últimos doce meses hubo cambios que vale la pena analizar con cierto detalle.
La clase media le gana la pulseada a los sectores bajos. Mejora coyuntural en la igualdad de género con desequilibrios estructurales
Como comentamos en informes previos, la Ciudad de Buenos Aires tiene un rasgo particular, que es que la división geográfica sirve como aproximación a la distribución del ingreso de los hogares. Así, a pesar de excepciones, se puede afirmar que los barrios del Norte suelen albergar a los hogares de mayores ingresos, los del Centro a los de ingresos medios y los del Sur a los de menores ingresos.
El primer dato a considerar es que la desocupación en los barrios del Sur se incrementó 3,9% y registra el nivel más elevado de los 3 años de la serie. Los habitantes del Sur no sólo están saliendo a buscar más empleo, sino que además están perdiendo los que ya tenían: en el último año la tasa de actividad de la zona Sur se incrementó 0,5%, en paralelo a que se verificó a una caída de -1,6% en la tasa de empleo, lo que terminó impactando en el aumentó de la desocupación.
Se profundiza la disparidad Norte-Sur
Desocupación por zonas en CABA
Fuente: elaboración propia en base a ETOI-GCBA
Como contraparte, en el Centro de la Ciudad se dio el fenómeno inverso: la tasa de actividad prácticamente no varió, a la par que se incrementó la de empleo (que pasó de 50,6% en 2016 a 52% en 2017), y por lo tanto la desocupación se redujo de 11,2% a 9%. En tanto, los vecinos de la zona Norte registraron una caída en la PEA (-0,2%) y en el empleo (-0,7%) y por lo tanto creció el desempleo (+0,9%).
Un párrafo aparte merece las diferencias existentes en la Ciudad en materia de género. Los datos de la ETOI exhibieron una ligera mejora en la desocupación entre las mujeres (-0,3 puntos porcentuales), aunque la misma continúa ubicándose 3 puntos por encima de los niveles masculinos. De manera inversa, la tasa de desocupación masculina se incrementó 0,3% en el último año.
El impacto desigual de la crisis … y de la recuperación
El primer año de gobierno de Cambiemos estuvo atravesado por una importante contracción económica, y por lo tanto no debe sorprender que los diferentes indicadores laborales hayan trazado un cuadro complejo para el mercado de trabajo durante 2016. Como mencionamos al principio, que la desocupación haya dejado de crecer en el II-2017 es una buena noticia, pero obliga a realizar una reflexión adicional ya que la comparación se realiza contra el peor momento de la actividad económica del año pasado.
Esto toma otra dimensión si se considera que la economía durante 2017 se está reactivando, poniendo en evidencia que la composición de ese crecimiento no pareciera impulsar una recuperación del mercado de trabajo que altere significativamente la tasa de desocupación. Para decirlo de otra manera: cuando la actividad cayó impactó en un aumento de la desocupación, pero la recuperación no llevó a una reducción del desempleo porteño, al menos por el momento.
La actividad recupera y la desocupación empeora en el Sur
Cambio en actividad (en var. anual) y desocupación (en p.p.)
Fuente: elaboración propia en base a ETOI-GCBA e Instituto de Trabajo y Economía (ITE-FGA)
En efecto, de acuerdo al IMA (ITE-FGA) durante el 2° trimestre de 2016 la actividad se contrajo un -3,1% anual. Los datos de la ETOI sugieren que en este contexto se produjo un salto en las personas que buscaban trabajo proveniente de los hogares del Centro de la Ciudad (de ingresos medios), efecto conocido como “trabajador adicional”. Esto, junto con una ligera caída de la tasa de empleo, generó un importante aumento en la tasa de desocupación en la zona centro (que pasó de 7,6% en 2015 a 11,2% en 2016).
Mientras tanto, en el Sur, se incrementaron prácticamente por igual la tasa de actividad y de empleo, lo que derivó en un pequeño aumento de la desocupación. Por el contrario, en el Norte se produjo un descenso de la misma.
Ahora bien, esa radiografía de la desocupación en CABA durante la crisis contrasta con la de la recuperación (según el IMA, la economía creció 1,2% anual en el 2° trimestre del año). Mientras que esta recuperación benefició a los hogares del Centro, que vieron reducida la tasa de desocupación en 2,2 puntos porcentuales, a los hogares del Sur el crecimiento no sólo no los benefició, sino que, por el contrario, vino acompañado de un salto de 3,9 puntos porcentuales en la desocupación.
Así, los trabajadores del Centro, que habían sido los más perjudicados por la crisis (en términos de desocupación), son los más beneficiados de la recuperación, en tanto que los del Sur están siendo los más golpeados en este contexto. Con una importante diferencia: en 2016 cuando creció la desocupación en el Centro esto se explicaba principalmente porque había más gente buscando trabajo, mientras que en 2017 el aumento del desempleo registrado en el Sur se debe principalmente a caídas en la tasa de empleo.
Resta corroborar si las asimetrías que existen en la relación entre actividad y empleo son producto de los tiempos de reacción del mercado de trabajo o si estamos en presencia de una configuración del crecimiento poco favorable para el mercado de trabajo porteño.
[1] El 14 de septiembre el INDEC publicó los datos del mercado de trabajo para el segundo trimestre del 2017 calculados en base a la EPH, completando los 5 registros consecutivos luego de los cambios metodológicos, obteniendo la primera comparación interanual. En lo que respecta a los datos de la CABA, los valores del II-2017 arrojaron una tasa de desocupación del 7,0%, implicando una reducción de la misma en 1,5 puntos porcentuales (equivalente a una caída del 17,6%). En este caso, la reducción fue explicada casi en su totalidad por una baja de la Población Económicamente Activa (PEA), la cual se ubicó en 55,1%, 1 punto porcentual inferior al registro del II-2016. Por su parte, la tasa de empleo apenas exhibió un aumento de 0,1%, alcanzando 53,1% (efecto “trabajador desalentado”). En futuras mediciones deberá constatarse si estas diferencias entre INDEC y GCBA (no tanto en valor absolutos sino sobre todo en términos de dinámica) fueron meramente coyunturales o si se trata de discrepancias metodológicas más profundas.
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