Taller de Economía Política Argentina 2019

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FUNDAMENTOS

En la última década, Argentina ha experimentado un proceso de relativo estancamiento económico, ante la imposibilidad de crecer sostenidamente en el tiempo. Este estado de las cosas convivió, por otro lado, con un nuevo enraizamiento del fenómeno inflacionario. La situación se vio agravada en 2018, luego de que el país atravesara una nueva crisis cambiaria, la más importante desde la salida de la convertibilidad, que afectó severamente las condiciones de vida de la población. Esta crisis no hizo más que sembrar dudas adicionales sobre el desempeño futuro de la economía.

En este contexto, el debate en torno al modelo de desarrollo más adecuado para el país ha ocupado una vez más un rol protagónico. Las marchas y contramarchas que exhibieron las políticas económicas a partir de los recientes cambios de gobierno constituyen la cristalización de este fenómeno.

Estas diferencias no son novedosas, ya que se han presentado en distintas etapas de la historia argentina, en cada una de las cuales la discusión se ha dado en términos específicos. No obstante, hay elementos sujetos a debate que se han sostenido en el tiempo, y las dificultades económicas que el país viene experimentando en los últimos años no hicieron más que agudizar las controversias.

Las circunstancias que rodean al programa de rescate acordado entre el gobierno de Cambiemos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) exponen este fenómeno. Por sus características y su orden de magnitud, este acuerdo promete delinear la política económica de los próximos mandatos presidenciales, sea cual fuere su signo político. Sin embargo, no existe un consenso respecto de las causas que levaron a la economía argentina a esta situación ni sobre qué tipo de problema vendría a solucionar el FMI.

Los economistas que adhieren a la línea de Cambiemos sostienen en general que el problema de fondo de la economía argentina son las finanzas del Estado, que a través de ciertos mecanismos terminan tarde o temprano transmitiendo impulsos negativos al sector privado. Si bien dentro de este grupo puede haber diferencias en cuanto a la velocidad con la cuál se debe aspirar al ordenamiento de las cuentas públicas, para esta visión la “salud fiscal“ es una condición necesaria y suficiente para que la economía argentina vuelva a crecer.

Los analistas que se enfrentan a esta línea de pensamiento sostienen que el principal problema de la Argentina no es fiscal sino externo. En este caso, la modalidad de inserción internacional del país, condicionada por su propia estructura productiva, sería la principal causante de las dificultades para crecer. Para eliminar el sesgo inflacionario y retomar una senda de crecimiento, esta posición propone adecuar las condiciones de producción de la economía argentina por medio de una activa intervención del Estado.

Ambas posturas se apoyan en el mismo hecho estilizado: los llamados “déficits gemelos” (fiscal y externo) que mostró Argentina en los últimos años. Debe tenerse en cuenta que ni la visión fiscalista desconoce totalmente la importancia del carácter externo de algunos problemas de la Argentina, ni la visión alternativa descarta de plano la importancia de las cuestiones fiscales. No obstante, cada teoría elabora sus propios argumentos con el objetivo de dotar de un estatus superior a cada uno de estos desequilibrios.

Es evidente que estas diferencias de diagnóstico conllevan la aplicación de recetas disímiles para atacar los mismos problemas. Estas recetas, por su parte, no tendrán efectos neutrales en la distribución del ingreso, el empleo o la pobreza. De este modo, se abre el interrogante respecto de si es realmente posible que exista un conjunto de políticas a partir del cual ambas posturas puedan reconciliarse.

Esta no es una cuestión menor, ya que el programa firmado con el FMI pospuso para el mandato presidencial 2020-2023 una agenda de reformas laborales, jubilatorias y comerciales con impactos de largo plazo en la economía doméstica. Debe destacarse, por otro lado, que Argentina no atraviesa esta discusión en soledad, ya que la misma se da en un escenario en cuál varios países de Latinoamérica están redefiniendo su posicionamiento a nivel global, como lo prueba el acuerdo recientemente firmado entre el Mercosur y la Unión Europea.

Los elementos aquí descriptos configuran un entorno que en los próximos años promete ser muy dinámico. El objetivo de este taller es ordenar algunas de estas discusiones, trazar un panorama sobre las circunstancias que llevaron a la Argentina a la situación actual y brindar herramientas que permitan analizar la economía que se viene.