Informe de coyuntura | Diciembre 2021
CLAVES DE LECTURA
Nuestro Indicador Mensual de Actividad Económica (IMA) indica que en octubre se mantuvo el repunte, al incrementarse 0,4% en términos desestacionalizados y 9,2% respecto del mismo mes del 2020. Al comparar con el EMAE, cuyo último dato es de septiembre, vemos una dinámica similar, donde en ambos casos el nivel de actividad ya recuperó los niveles prepandemia. Asimismo, en el acumulado del año la actividad se expandió 10,6%, mostrando una recuperación mayor a la esperada. Por tales motivos, estimamos que 2021 cerrará con un repunte del 9,4%, mientras que para 2022 proyectamos un crecimiento del 2,5%.
El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social dio a conocer los datos de empleo registrado de septiembre, que confirman la recuperación del empleo, aunque todavía heterogénea. El empleo total creció en 71 mil puestos de trabajo respecto de agosto, una de las marcas más altas de toda la serie.
Al comprar con la situación prepandemia, la recuperación es todavía muy desapareja. El empleo registrado total se encuentra 147 mil puestos por encima de aquel momento, traccionado por el monotributo y el monotributo social y por el empleo público. En cambio, el empleo de asalariadas en casas particulares y del régimen de autónomos permanecen significativamente por debajo del nivel prepandemia, con casi 6p.p. por recuperar en cada caso. Que los sectores más rezagados en el empleo asalariado formal sean los servicios intensivos en trabajo de menor calificación, junto con el bajo nivel del empleo en casas particulares, muestran las secuelas de largo plazo que la pandemia deja sobre el tejido laboral argentino.
En el plano fiscal, los números de octubre dan cuenta de una aceleración del gasto público para el último trimestre del año, el cual creció por encima de los ingresos por primera vez en 2021. El acumulado de los diez meses del año lleva a un déficit primario de -1,9% del PIB, lo cual confirma las proyecciones que advertimos en nuestros últimos informes con un resultado anual entorno al -3% y lejos del -4% que proyectó el gobierno.
Como era de esperar, el principal determinante de la aceleración del gasto fue la inversión pública, que creció un 264% anual en octubre y acumula un crecimiento en 2021 de 128%. Sin embargo, se mantiene muy por debajo de las proyecciones oficiales, que habían planteado un gasto de capital entorno a los $1 billón para todo el año y faltando solo dos meses para finalizar acumula $470 mil millones. Otra particularidad que se observa en la evolución del gasto público es la dificultad por recuperar el crecimiento real de las partidas que componen la seguridad social (jubilaciones y asignación universal por hijo principalmente).
En materia cambiaria, en noviembre la demanda de dólares puso a prueba la apreciación del tipo de cambio real que el Banco Central venía sosteniendo desde marzo de este año. A las habituales tensiones sobre el dólar en períodos electorales se acopló el proceso de pérdida de reservas, que durante el segundo semestre de 2021 consumió el excedente que se había acumulado en la primera mitad del año, bajo el contexto de alta estacionalidad de la liquidación de divisas del agro.
El balance post-electoral muestra que la tensión pudo ser contenida, evitando una disrupción del tipo de cambio, aunque a un costo considerable en términos de las reservas de mayor disponibilidad. Superado el test, la exigencia sobre las reservas motivó diversas modificaciones en el esquema cambiario, todas apuntadas a contener la demanda de divisas.
Ante este escenario de altas exigencias, la posible neutralización de la demanda de divisas del sector público por medio de un acuerdo con el FMI podría contribuir a la estabilidad macroeconómica. Aun así, que la presión del sector privado sobre el dólar se sostenga implica un escenario complejo, en tanto el nivel de reservas es en la actualidad la única ancla para la evolución de los precios.
Podés leer el informe completo acá.
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